La tarde del 13 de enero de 1996, Amber Hagerman, una niña de 9 años que vivía en Arlington, Texas, fue vista por última vez montando en bicicleta en un aparcamiento.
Un testigo vio a un hombre con una camioneta negra de caja plana arrebatar a Amber su bicicleta.
Cuatro días después, encontraron el cadáver de Amber en un arroyo a 5 km de su casa.
Su asesinato sigue sin resolverse.
Los residentes de la zona de Dallas-Fort Worth se indignaron y empezaron a llamar a las emisoras de radio, no sólo para desahogar su ira y frustración, sino también para ofrecer sugerencias que impidieran tales crímenes en el futuro.

Una persona, Diana Simone, sugirió que se pusiera en marcha un programa que permitiera utilizar el Sistema de Alerta de Emergencia (EAS) para notificar al público cuando un niño ha sido secuestrado.
Si la comunidad estaba al corriente, los residentes también podrían ayudar en la búsqueda.
Simone envió una carta, y su única petición fue que el programa se dedicara a la memoria de Amber Hagerman.
Esa carta fue utilizada por los locutores, que se reunieron con las fuerzas de seguridad locales y crearon el Plan Amber en memoria de Amber Hagerman.