Por Jon Leiberman Joan Collins es la única cualificada para ser el Enlace de la Región Uno del Programa de Formación y Asistencia Técnica sobre la Alerta AMBER (AATTAP).
Para los 11 estados que recurren a ella en busca de orientación -desde Maine hasta Virginia Occidental-, ofrece a los Coordinadores de la Alerta AMBER, a los Gestores del Centro de Intercambio de Información sobre Personas Desaparecidas y a los miembros de las fuerzas de seguridad una perspectiva privilegiada y experimentada que pocos pueden igualar.
"Joanie", como muchos la conocen, se incorporó a la AATTAP hace año y medio, tras jubilarse de la Policía Estatal de Rhode Island (RISP) después de 28 años de servicio, 25 de ellos como Supervisora Especialista en Comunicaciones de la Unidad de Telecomunicaciones de las Fuerzas de Seguridad de la RISP.
Durante su carrera en la RISP, también ayudó a auditar y formar a todos los usuarios del Sistema de Telecomunicaciones para el Cumplimiento de la Ley de Rhode Island (RILETS); fue fundamental para aumentar las diversas alertas de emergencia del estado; gestionó las bases de datos estatales de delincuentes sexuales/"Los más buscados"; y trabajó con el grupo de trabajo estatal de Delitos contra Menores por Internet.
¿Qué te inspiró para trabajar con AATTAP? Toda mi experiencia a lo largo de los años reforzó mi determinación de trabajar diligentemente en casos de menores desaparecidos y explotados.
Mi pasión y motivación por este trabajo surgieron al oír y ver el trauma, las emociones crudas y la tragedia que experimentan las familias.
Su angustia me inspiró para trabajar en casos de niños desaparecidos y explotados.
Cuando surgió la oportunidad de trabajar en mi puesto actual, sabía que me permitiría seguir formando parte de esta importante labor.
Me sentí humilde cuando me pidieron que considerara el puesto porque había conocido y trabajado con muchas de las brillantes personas implicadas en el programa a lo largo de los años.
Cada formación que recibí de la AATTAP, y de otros, me dio la oportunidad de revisar los procedimientos de nuestra agencia para introducir cambios positivos.
Trabajar con la AATTAP permitiría que nuestras experiencias, puntos fuertes y habilidades colectivas mejoraran la formación que impartimos. ¿Qué te ha preparado para el puesto? Una carrera policial en la que tenía que responder con rapidez -a veces con poca información de la que disponer- y en la que tenía que saber qué recursos había disponibles.
Al principio de mi carrera, un empleado recibió una llamada relacionada con un asunto familiar que se calificó de asunto civil.
Se introdujo en nuestro sistema como un caso de "baja prioridad", y en el campo de comentarios sólo figuraba "niño secuestrado".
Cuando pedí más información, me enteré de que eso era todo lo que teníamos.
Por suerte teníamos un número de teléfono, así que llamé a la persona que había denunciado la situación.
Entonces me enteré de que a su hijo se lo había llevado su marido o novio separado, y que posiblemente alguien había sido atropellado por el vehículo del hombre durante la terrible experiencia.
Rápidamente solicité ayuda para que alguien prestara auxilio a la persona herida, y una de nuestras unidades pudo detener el vehículo del secuestrador justo antes de que cruzara las fronteras estatales.
Afortunadamente, el niño se recuperó, pero nunca olvidaré el estrés ni la alegría absoluta cuando se resolvió el caso. ¿En qué consiste tu trabajo en la AATTAP? Pongo en contacto a los estados del noreste con la formación y los recursos de la AATTAP.
Y mediante la comunicación y la resolución de problemas, les ayudo a revisar sus criterios de emisión de la Alerta AMBER, a actualizar y reforzar sus políticas y procedimientos, y a mejorar los tiempos de respuesta al emitir una Alerta AMBER o de desaparición en peligro.
Sugiero oportunidades de formación para los organismos encargados de hacer cumplir la ley y los centrados en los niños y las familias, y ayudo a los estados a revisar los materiales de formación.
También pongo al día a los coordinadores de la Alerta AMBER, a los gestores de los centros de intercambio de información sobre personas desaparecidas y a los responsables de los programas de los Equipos de Respuesta a la Sustracción de Menores (CART) de la Región Uno sobre los próximos acontecimientos y cambios en el horizonte de AATTAP-NCJTC y de la Alerta AMBER en general.
Mi objetivo es garantizar que todos los implicados en el proceso de búsqueda de niños desaparecidos y en peligro puedan actuar con eficacia. ¿Cómo describirías la importancia de la formación? Proporcionar formación a las personas no sólo les enseña habilidades para trabajar eficazmente, sino que también les demuestra que se les valora.
Esto mejora su moral y sus capacidades en el lugar de trabajo, lo que aumenta la eficacia. ¿Cuáles son tus objetivos para 2023? Fomentar iniciativas de formación continua al tiempo que se refuerza el trabajo en red de la Región Uno.
Mientras estuve en la RISP, reconocí que nuestra amplia red era mutuamente beneficiosa; podíamos aprender unos de otros.
Deberíamos acercarnos unos a otros, simplemente para escuchar o compartir experiencias. ¿Qué es lo que más te apetece conseguir? Informar a nuestros socios sobre formación y recursos esenciales, al tiempo que obtenemos valiosas aportaciones de quienes se dedican a garantizar el bienestar de los niños.
Mantener a salvo a los niños representa mi día perfecto.