El 3 de marzo de 2022, Arina Yatsiuk, de 15 años, y su familia intentaban evacuar Ucrania cuando las tropas rusas mataron a sus padres y la sacaron del coche.
Ahora, la adolescente ucraniana es el rostro de una alarmante secuela de la invasión rusa: Se encuentra entre los miles de niños ucranianos que han desaparecido.
Las autoridades ucranianas creen que Rusia ha deportado a niños a la fuerza y está intentando "rusificarlos".
(Y el Comisionado de Derechos del Niño de Ucrania informa de más de 16.000 casos conocidos de niños que han sido deportados a la fuerza).
Según los informes, algunos de los niños son recluidos en campos para ser reeducados políticamente; a otros los internan en instituciones u orfanatos, o los adoptan rápidamente y les dan la ciudadanía, incluso mientras sus familiares los buscan.
El gobierno ucraniano, que está buscando ayuda de la comunidad internacional, ha conseguido hasta ahora el retorno de unos 300 niños.
Los familiares de Arina mantienen la esperanza.
"Todos creemos que está viva y que pronto la encontraremos", dijo su tía.
"Estamos considerando todas las opciones, incluida la de que pueda haber sido adoptada".